Lucha sin armas en «De Fobos y Deimos», videojuegos LGTBI+

«De Fobos y Deimos» es un juego que pretende dar cabida al colectivo LGBTI+ en un sector liderado por los héroes arqueotípicos «pego primero, pregunto después». Una fresca premisa que se caracteriza por la resolución de conflictos mediante el trabajo colectivo y la mediación. Sí, hoy hablaremos de videojuegos en Euskadi Quidditch.

Parte del mapa que encontraréis en «De fobos y Deimos». Que junto con el icono del juego os podrá hacer recordar juegos como Final Fantasy o Chrono Trigger.

El pasado 28 de Julio tuvimos la oportunidad de escuchar una exposición en los talleres de la Euskal Encounter. Aquí pudimos entablar conversación con Alex y su iniciativa, con la que simpatizamos al instante. Esta iniciativa establece una estrecha relación entre los valores y los videojuegos. En la breve «clase magistral», Alex nos contaba cómo una de las facetas más importantes del aprendizaje es la inmersión. ¿Cuántas veces nos han bombardeado con páginas y páginas de teoría, para luego jamás ver su uso práctico? Por esta misma razón, «De Fobos y Deimos» nos propone exactamente lo contrario. Lanzarnos a un mundo lleno de problemas, opciones y consecuencias. Un mundo de fantasía que nos enseñará humanidad, en el reino de los videojuegos.

¿Por qué los videojuegos? Se podría hacer uso del cine, de un libro o una canción. Pero en todas esas opciones nos falta una cosa. La interacción directa con el receptor. Alex, psicólogo y activista social, nos cuenta como este medio en concreto aporta una gran inmersión. Y gracias a ella, nos ayuda a ver las consecuencias de nuestros actos de forma inmediata. Con este añadido de implicación, y una narrativa que nos ponga en situación, se habrá logrado la formula perfecta para empatizar con las situaciones de los personajes. Ya involucrados con la historia, un videojuego como una buena fabula, puede hacernos vivir perspectivas que de otra forma jamás lograríamos; aprendiendo valiosas lecciones en el proceso.

SINOPSIS

«Jokin es un chico que ha empezado a estudiar en la Academia de Defensores, una prestigiosa institución nacida con el objetivo de formar a estudiantes capaces de proteger a las personas de a pie de las injusticias que asolan la tierra. Sin embargo, en su primer día de clase, Jokin se convertirá en la víctima de una gran injusticia, la LGBTI+fobia. A medida que Jokin aprenda cosas sobre sí mismo y se relacione con otras personas como él, descubrirá el verdadero significado de ser un defensor y luchará contra el miedo y el odio que hacen que personas del colectivo LGTB+ sean discriminadas día a día.» De Fobos y Deimos se caracteriza por ser un RPG en el que las peleas son algo más que una lucha física. Ya que el simple hecho de una batalla implica poca empatía en los personajes. De esta forma hablar con las personas de nuestro entorno se volverá una opción mucho más gratificante.

Aquella persona que en primera instancia parece que no encaja por ser diferente, dará la vuelta a la situación. Para hacernos darnos cuenta de que toda persona tiene derecho a ser cómo desee, siempre que no haga daño a las demás. Aclarando que lo que realmente no debe encajar son actos discriminatorios y ofensivos. Pues la verdadera injusticia es, que el agresor tenga el derecho a agredir. No que el agredido no pueda ser libre. Una bonita lección de humanidad que todo adolescente debería conocer. Sobre todo en sus años de descubrimiento personal, donde más susceptible es a ser el acosador o acosado.

Más allá de los videojuegos

«Espero que el videojuego sea capaz de dar un respiro a esa persona que está viviendo una situación de acoso. Una de las cosas que siempre me han aportado los videojuegos es un refugio, un entorno en el que descansamos del mundo de verdad y nos convertimos en otras personas durante unas horas. De vez en cuando es relajante y/o liberador tener otra identidad y vivir una vida diferente durante un tiempo, dentro de la cultura LGBTI+ tenemos muchos ejemplos bien conocidos.» Nos confiesa Alex.

En su charla nos contaba cómo rara vez se había sentido representado en los videojuegos. Una realidad que también conocemos, aunque en el el entorno deportivo, los jugadores y las jugadoras de quidditch LGTBI+.

E incluso nos atreveríamos a decir que «no me siento representado» está cerca de ser un eufemismo. Puesto que fuera de la realidad, donde existe una gran fobia a lo diferente; en muchos sectores, es habitual el uso de personas LGBTI+ como «el gay que hace gracia» o «el personaje a salvar». Pero bien sabemos que nos es al diferente al que hay que salvar, sino a la diversifobia del entorno. En su videojuego, Alex se aleja de la superficialidad de salvar a la victima, y parte del trabajo colectivo para luchar contra la verdadera injusticia, el agresor.

Una de las muchas interacciones con mensajes valiosos que Jokin tiene con otros personajes de la trama.

Hablando sobre qué espera conseguir con su proyecto nos cuenta lo siguiente: «Me gustaría que De Fobos y Deimos diese alguna que otra idea sobre qué hacer ante el acoso escolar. Espero que alguien que se pone en la piel de Jokin pueda verse a si mismx como una persona capaz de salir delante en una situación similar. El juego se asienta sobre premisas como “no te calles” y “la unión hace la fuerza”. Incita al protagonista a implicar al resto de personas y, lo mejor de todo, esto le sale bien. Si hay una sola persona que tiene dudas sobre contar su caso y el juego le anima a hacerlo, ya ha merecido la pena todo el esfuerzo.»

Dónde encontrarlo

Una experiencia muy reveladora que os invitamos a probar. Disponéis del juego totalmente gratuito en Steam. Y se está desarrollando una versión educativa, diseñada como herramienta educativa para los centros de estudio. También podéis pasaros por la página web haciendo clic aquí.

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